Miro el calendario que tengo en la mesa de mi estudio. Está abierto por la hoja del mes Mayo y atiborrado de estrellitas, flechas, círculos y cuadraditos de diferentes colores. ¡Parece un graffiti! Es como acostumbro a señalar de forma rápida mis compromisos, mis celebraciones, lo más importante que sucede en mi vida y que no quiero se me olvide.
Ya sé, estamos en la era digital y hay otras
maneras de llevar la agenda, que también utilizo, pero el calendario
encima de la mesa de mi estudio no puede faltar.
En el momento en que me pongo a escribir este post, a Mayo le queda un
suspiro. Paso la página del calendario por echarle un vistazo a Junio y
compruebe que tiene el mismo festival de colores, estrellas, flechas, cuadrados y
círculos que su antecesor. ¡Esto promete! ¡Qué de actividades!