Hoy os traigo una "Señora receta". Se trata de uno de esos platos especiales que cuando se presenta en la mesa, os puedo asegurar que nadie queda impasible y lo que es más, seguro que su buen recuerdo perdura en el tiempo.
Yo lo suelo preparar en fines de semana porque al menos a mi me resulta, digamos que, "más festivo" y es verdad, por que su elaboración requiere algo más de tiempo y dedicación que otros platos de mi "repertorio particular".
Además, este plato pide a gritos ser acompañado por una copa de buen vino y ser degustado con tranquilidad, así que si es en fin de semana, mejor.
No os entretengo más y os cuento cómo lo hago.